SALUD MENTAL EN AYACUCHO Por: Honorato Méndez Bautista Director Paz y Esperanza Ayacucho Según el Estudio Epidemiológico de Salud Mental Rural en Ayacucho, presentado el 2011 por el Instituto Nacional de Salud Mental "Honorio Delgado - Hideyo Noguchi", el 50,6% de la población ayacuchana registró algún tipo de trastorno psiquiátrico, siendo el 44% de tales casos provocado por la muerte o desaparición de algún familiar durante el periodo de violencia política ocurrido entre 1980 a 2000. Ayacucho fue el centro de una etapa realmente trágica en nuestro país, y es obvio que las secuelas persisten en el cuerpo, alma, y mente de las personas que padecieron desgracias durante ese periodo. Sin embargo, advertimos que las autoridades regionales parecen no inquietarse frente a la realidad de alcoholismo, depresión, y tentativa de suicidios que presenta nuestra región. Muestra de ello es que la Dirección Regional de Salud de Ayacucho, no cuente con un plan regional de salud mental que defina y oriente los objetivos estratégicos en este tema. Desde el 2003, y hasta hace poco, existía un colectivo multisectorial denominado Red de Salud Mental y Derechos Humanos de Ayacucho, que fue un espacio importante de concertación e incidencia de actores en Ayacucho que ayudó poner en la agenda de instituciones públicas y privadas la necesidad de atender los problemas de salud mental, pero desde el momento que el representante de la Estrategia de Salud Mental y Cultura de Paz – DIRESA, asumió la presidencia de la Red, ha perdido dinamismo y hasta han olvidado convocar a reunión para reflexionar juntos y coordinar el abordaje de tan importante problemática. Los servicios de salud mental en Ayacucho, que se brindan a través de los establecimientos de salud que están a cargo del Gobierno Regional de Ayacucho, adolecen de recursos humanos y económicos. Desde la sociedad civil ha habido importantes iniciativas, como los proyectos de salud mental, con enfoque comunitario, promovidos por organizaciones de afectados de Huanta, Los Morochucos y Chiara. Un proyecto grande, con enfoque clínico, es el propuesto por la Asociación de Epilépticos de Ayacucho, que consiste en la construcción de un hospital especializado de salud mental en Ayacucho, que se viene gestionando desde el año 2009. Debemos concebir la salud mental no sólo como ausencia de trastornos mentales, sino como el estado de bienestar que incluye el buen estado físico, mental y social. Se trata, entonces, de promover el bienestar de las personas, la prevención de trastornos mentales, y el tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por dichos trastornos. Para la población quechua hablante, el concepto salud mental sería mejor definido como Allin Kausay, o vivir bien. Es indudable que la salud mental tiene relación con el desarrollo humano. Si los trastornos psicológicos son mal curados o simplemente desatendidos, la persona tendrá dificultades o limitaciones para el resto de su vida. La Organización Mundial de la Salud exhorta a los Estados a mejorar su capacidad para hacer frente a los problemas de salud mental, porque tales ponen en riesgo el desarrollo económico y social de sus países. El desarrollo y atención de la salud mental no debe limitarse a obras consistentes en construcción de infraestructura y equipamiento, hace falta además formular y ejecutar proyectos que ayuden a las personas a visionar su futuro, su bienestar, ejecutando acciones que contribuyan a mejorar su calidad de vida. 06.06.13
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