1982 doctrina uso

M. PAZ BATTANER
La doctrina del uso.
A propósito de la
Gramática de Salvá
Si hay una gramática española, a lo largo del siglo XIX, que
recoja alabanzas y esté presente hasta bien entrado el siglo XX,
esa es la del valenciano Vicente Salvá, Gramática de la lengua castellana según ahora se habla (1831). El número de ediciones avalan
mi afirmación; siete ediciones en vida de su autor, doce a finales de siglo1. Era lugar común en época del autor el dinero que
le había proporcionado, invertido después en otras empresas
editoriales, y el éxito de ventas que tuvo en América del Sur2.
Sin embargo los últimos trabajos de historia de la lingüística hispánica parecen relegar el sitio de Salvá: su confesado es·
cepticismo ante la especulación teórica, su decisión de "emplear un lenguaje mui conocido" frente al "nuevo lenguaje mctafísico"3, y su clara opción de ser un libro de utilidad para los
jóvenes, no le dejan entrar de lleno en la lista de los admirados
gramáticos teóricos.
Es verdad que Amado Alonso indirectamente y Roca Franquesa directamente 4 señalaron la impronta, para mí manifiesta
también, de Salvá en Bello. Más tarde la tesis de Mourelle
Lema5 hace un sitio de honor para la obra de Salvá; pero las características del libro de Mourelle no han servido para colocar la
Gramática de Salváen una posición_que inspire interés por conocerla.
1981 representa un adelanto en el conocimiento de la historia'lingüística del siglo XIX en nuestro país. El trabajo de Gómez
Asencio6 analiza minuciosamente las gramáticas de la primera
mitad de siglo, desde la primera de la Academia (1771), hasta la
de Bello (1847). Gómez Asencio analiza las teorías, fundamentalmente las taxonomías, y destaca la Gramática de Hermosilla
como la obra señera del periodo. En nota dice: "Salvá combina
los esquemas y buena parte de las concepciones tradicionales
con aspectos teóricos tomados de Hermosilla y con lo que es
+
1
.....
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más importante: un ingente depósito de casuística del castellano, una descripción de esta lengua que sobrepasa ampliamente
por su exhaustividad a las descripciones que para esa lengua
llevan a cabo sus contemporáneos. Se puede ser un deficiente
teórico y un buen gramático descriptivista" 7 • Más adelante, en
las mismas conclusiones, Gómez Asencio afirma otra vez: "decir Salvá es decir progresar en la descripción del castellano, en
casuística y en observaciones sintácticas "razonables" independientemente de bases teóricas"a.
gica, observaron el uso lingüístico como anómalo; es decir, el
concepto de uso, surge en la controversia entre analogía y anomalía.
Desde el punto de vista formal, las anomalfas y el uso fueron estudiados en el período alejandrino. El objetivo de fijar los
. textos literarios -los homéricos en particular-, la realidad de la
koiné en aquellos tiempos ya, plantean a los gramáticos casos
textuales muy concretos y puntuales que les hacen considerar
el concepto de uso y el de anomalía. Por el contrario, la posición
analogista, que salva estos escollos modificando Jos textos, logra con brillantez la determinación de los paradigmas morfológicos (la Analogía de las gramáticas tradicionales), pero se coloca en unas posiciones tan ideales y desconexas del uso que Rbbins 10bls se explica que Sexto Empírico escribiera contra este
grupo de gramáticos la famosa diatriba adversus gramaticos en
sus Comentarios.
La segunda parte de la centuria ha sido considerada por el
trabajo doctoral de Lázaro Mora 9 . La hipótesis inicial de este
trabajo es tan pro-Bello que ello impide a su autor mirar hacia
atrás con serenidad. Lázaro analiza más en detalle el contenido
de las gramáticas y menos las taxonomías, pero los hallazgos
que atribuye en exclusividad a Bello fueron también labor de
otros gramáticos, a los que el propio Bello rinde consideración
en el prólogo de su Gramática. Si admito la conclusión final de
este trabajo: la positiva presencia de la obra de Bello en la filología española: hay análisis que se atribuyen en exclusividad a
Bello, y son del trabajo de Garcés, de Salvá y·de muchos otros1o.
Las novedades que Lázaro Mora .observa entre la Gramática de
la R.A.E. de 1771 y sus sucesivas ediciones, con otras gramáticas de la segunda mitad de siglo, no llegan a ser a veces tales ni
de influencia de Bello, pues entre las fechas 1771 y 1847 aparecieron muchos tratados que no son considerados en el trabajo y
que habría que tener en cuenta para establecer tales novedades
e influencias.
La lucha de la gramática empírica, de clasificación y ordenación, contra la técnica cierra el periodo de las controversias
lingüísticas griegas 11 y presenta el concepto de uso como límite
en discordia.
Pérgamo, escuela en la que el enfoque anomalista había
privado, es la que influye en Roma a través de Crates de Malos,
Apolonío Díscolo y Herodiano.
En Roma, Varrón establece los principios del uso, y sus anomalías, junto a los procedimientos de la analogía; son sus doctrinas sobre la aequalitas et inaequalitas ratio, o sobre laproportio y el
uso. Esta será la postura más extendida en la lingüística latina y
la seguida por los escritores del período áureo. Dentro de ella
concuerda el precepto de César; "Tamquam scopulum sic fugias inauditum atque insolens verbum" que cita Aulo Gelio, y el
de Horacio en su Arte poética cuando recomienda usar las palabras "si volet usus, Quem penes arbitrium est et ius et nornia loquendi".
Lo que me hace decir, pues, que la Gramática de Salvá no
está valorada en la última historiografía -muy positiva por cierto
en muchos aspectos- como creo que justamente debiera, es; primero, Gómez Asencio centra su interés en la teoría gramatical;
y segundo, Lázaro Mora encumbra a Bello sin tener casi nunca
en cuenta sobre quién está el gramático venezolano, y estableciendo un paréntesis que es, precisamente, el trabajo de Gómez
Asencio.
· La latinitas, concepto parejo al hel/enismos del periodo alejandrino, "est incorrupta loquendi observatio ... constat autem
iis quatuor: natura, anologia, consuetudine, auctoritate". Definición de Diomedes en la que la consuetudo y la auctoritas representan el uso de dos estratos: la segunda, la de los escritores consagrados (aún nuestro Diccionario de Autoridades en la primera
mitad del siglo XVIII); y la consuetudo, uso de todos en las conversaciones cotidianas. (Después hablaremos de la posición de
Salvá en este punto).
Para sacar una lanza por Salvá dentro de nuestra historiografía quiero considerar qué supone la gramática del valenciano
en la historia lingüística hispánica.
La novedad de la Gramática de Salvá es la consideración
del uso contemporáneo y su descripción ordenada como eje
central de la gramática de una lengua viva. Me interesa analizar
esto último por partes.
-~'1
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Es la auctoritas la que después del periodo medieval se impone por el magisterio de Jos humanistas y especialmente de
Val fa. El latín ya no es una lengua viva y sólo la auctoritas puede
11
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más importante: un ingente depósito de casuística del castellano, una descripción de esta lengua que sobrepasa ampliamente
por su exhaustividad a las descripciones que para esa lengua
llevan a cabo sus contemporáneos. Se puede ser un deficiente
teórico y un buen gramático descriptivista" 7 • Más adelante, en
las mismas conclusiones, Gómez Asencio afirma otra vez: "decir Salvá es decir progresar en la descripción del castellano, en
casuística y en observaciones sintácticas "razonables" independientemente de bases teóricas"s.
gica, observaron el uso lingüístico como anómalo; es decir, el
concepto de uso, surge en la controversia entre analogía y anomalía.
Desde el punto de vista formal, las anomallas y el uso fueron estudiados en el período alejandrino. El objetivo de fijar los
. textos literarios -los homéricos en particular-, la realidad de la
koiné en aquellos tiempos ya, plantean a los gramáticos casos
textuales muy concretos y puntuales que les hacen considerar
el concepto de uso y el de anomalla. Por el contrario, la posición
analogista, que salva estos escollos modificando los textos, logra con brillantez la determinación de los paradigmas morfológicos (la Analogía de las gramáticas tradicionales), pero se coloca en unas posiciones tan ideales y desconexas del uso que Rbbins 10bis se explica que Sexto Empírico escribiera contra este
grupo de gramáticos la famosa diatriba adversus gramaticos en
sus Comentarios.
La segunda parte de la centuria ha sido considerada por el
trabajo doctoral de Lázaro Mora9 . La hipótesis inicial de este
trabajo es tan pro-Bello que elfo impide a su autor mirar hacia
atrás con serenidad. Lázaro analiza más en detalle el contenido
de las gramáticas y menos las taxonomías, pero los hallazgos
que atribuye en exclusividad a Bello fueron también labor de
otros gramáticos, a los que el propio Bello rinde consideración
en el prólogo de su Gramática. Si admito la conclusión final de
este trabajo: la positiva presencia de la obra de Bello en la filología española: hay análisis que se atribuyen en exclusividad a
Bello, y son del trabajo de Garcés, de Salvá y de muchos otros1o.
Las novedades que Lázaro Mora .observa entre la Gramática de
la R.A.E. de 1771 y sus sucesivas ediciones, con otras gramáticas de la segunda mitad de siglo, no llegan a ser a veces tales ni
de influencia de Bello, pues entre las fechas 1771 y 1847 aparecieron muchos tratados que no son considerados en el trabajo y
que habría que tener en cuenta para establecer tales novedades
e influencias.
La lucha de la gramática empírica, de clasificación y ordenación, contra la técnica cierra el periodo de las controversias
lingüísticas griegas 11 y presenta el concepto de uso como límite
en discordia.
Pérgamo, escuela en la que el enfoque anomalista había
privado, es la que influye en Roma a través de Crates de Malos,
Apolonío Díscolo y Herodiano.
En Roma, Varrón establece los principios del uso, y sus anomalías, junto a los procedimientos de la analogía; son sus doctrinas sobre la aequalitas et inaequalitas ratio, o sobre la proportio y el
uso. Esta será la postura más extendida en la lingüística latina y
la seguida por los escritores del período áureo. Dentro de ella
concuerda el precepto de César; "Tamquam scopulum sic fugias inauditum atque insolens verbum" que cita Aulo Gelio, y el
de Horacio en su Arte poética cuando recomienda usar las palabras "si volet usus, Quem penes arbitrium est et ius et nornia loquendi".
Lo que me hace decir, pues, que la Gramática de Salvá no
está valorada en la última historiografía -muy positiva por cierto
en muchos aspectos- como creo que justamente debiera, es; primero, Gómez Asencio centra su interés en la teoría gramatical;
y segundo, Lázaro Mora encumbra a Bello sin tener casi nunca
en cuenta sobre quién está el gramático venezolano, y estableciendo un paréntesis que es, precisamente, el trabajo de Gómez
Asencio.
· La latinitas, concepto parejo al hellenismos del periodo alejandrino, "est incorrupta loquendi observatio ... constat autem
iis quatuor: natura, anologia, consuetudine, auctoritate". Definición de Diomedes en la que la consuetudo y la auctoritas representan el uso de dos estratos: la segunda, la de los escritores consagrados (aún nuestro Diccionario de Autoridades en la primera
mitad del siglo XVIII); y la consuetudo, uso de todos en las conversaciones cotidianas. (Después hablaremos de la posición de
Salvá en este punto).
Para sacar una lanza por Salvá dentro de nuestra historiografía quiero considerar qué supone la gramática del valenciano
en la historia lingüística hispánica.
La novedad de la Gramática de Salvá es la consideración
del uso contemporáneo y su descripción ordenada como eje
central de la gramática de una lengua viva. Me interesa analizar
esto último por partes.
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Es la auctoritas la que después del periodo medieval se impone por el magisterio de los humanistas y especialmente de
Valfa. El Jatrn ya no es una lengua viva y sólo la auctoritas puede
11
;.,
criben gramáticas de las lenguas vivas se proponen, aunque no
lo consigan, enseñarlas en el estado que tienen en su tiempo.
Esto ha intentado la Academia en la suya, por el mismo raséro
van las demás"21.
ser camino seguro para su estudio y sU cultivo; además puede
ser el contrapeso a las teorías lingüísticas especulativas12.
En el ámbito de las lenguas vulgares el uso es un concepto
que cuenta en las primeras gramáticas, las cuales son en realidad gramáticas técnicas, que con muchas dificultades van acercándose a descripciones muy someras de estas lenguas13.
Pero ¿es verdad que los objetivos de las Gramáticas de Salvá y de la Academia eran los mismos? ¿Consiguió mejor el objetivo Salvá que la Academia?
El inventario que de la lengua castellana hace Salvá en
1830 retrata mucho más fielmente el objeto descrito, que no las
de la Academia en sus ediciones de 1771 y subsiguientes. Aunque los ejemplos de la gramática académica van sin autoridad,
cuando estas aparecen son mayoritariamente de los escritores
del siglo XVI hasta Cervantes; es decir, son el canon del siglo
XVIII. Salvá da, sin embargo, un tratamiento muy riguroso al problema de la ejemplificación del uso. Primeramente el uso es el
cotidiano: "este uso no está sujeto a leyes: es hijo del habla del
vulgo, fórmale también el roce que nos proporcionan con otros
países el comercio, los nuevos deescubrimientos y las mismas
guerras ... Por eso no debe estrañarse que esté espuesto a continuas vicisitudes si bien apoyadas siempre en un fondo nacional"22. También Bello hablará de hacer una gramática nacionaf23
aunque la suya sea más abierta "a formas y locuciones que han
desaparecido de la lengua corriente"., es decir, no es exigente
en la sincronía como Salvá.
De un punto de partida muy parecido todavía al de estos últimos salen las gramáticas de Salvá y de Bello en el siglo XIX;
van dirigidas a un público nuevo que tiene necesidad de una
gramática completa y útil; no son normativas y aceptan -son palabra de Bello ahora- "las prácticas como la lengua las presenta, sin imaginarias elipsis, sin otras explicaciones que las que
se reducen a ilustrar el uso por el uso". 14 Salvá escribe su gramática para los jóvenes, Bello "para uso de sus hermanos, los
habitantes de Hispanoamérica"15.
Desde luego Salvá se sitúa en esta línea trazada someramente del interés por el uso, y por lo tanto por la anomalía. Hay
un eco horaciano cuando escribe: "tanto el que escribe en una
lengua, como su gramática no pueden desviarse del uso, el cual
no es siempre filosófico, sino que tiene mucho de
16
caprichoso" . La contraposición filosófico/caprichoso hay que
entenderla como regular, lógico, analógico, frente a irregular,
ilógico, anómalo. El interés del valenciano es inventariar lamayoría de usos anómalos -él emplea para ello la palabra
idiotismos-; se enorgullece del capítulo dedicado a la preposición, a la que descubre tan interesante y decisiva en castellano
como en inglés; insiste en la parte considerable que su Gramática reserva para la Sintaxis; en la misma línea, achaca a otros
gramáticos anteriores a él el poco espacio que conceden a la
sintaxis17 y llega a decir que "el uso ... es oficio propio y exclusivo de la Sintaxis"18.
La exigencia del concepto uso reclama otro concepto claramente decimonónico: el tiempo. Salvá cita en esto a Aldrete y él
mismo marca una diferenciación histórica del castellano. En el
prólogo de manera teórica: "cuando estas novedades varían notablemente la lengua, cosa que apenas puede dejar de suceder
a la vuelta de cien años, ... , se requiere una nueva gramática que
las explique".2 4 Para .constatar de manera práctica los cambios
habidos y por coherencia con estos presupuestos, le parece imprescindible para una buena Gramática dar una descripción so,mera de nuestra lengua en el siglo XVI; lo que en el cuerpo de su
obra ocupa los capítulos IX y X de la Sintaxis, de los que se siente justificadamente orgulloso.
El segundo interés de Salvá se centra en lo contemporáneo.
Este punto es básico en su Gramática de la lengua castellana; el
subtítulo lo señala, "según ahora se habla", y en el primer título
pensado, "Gramática de la actual lengua castellana"19, que se
desliza alguna vez en el Prólogo y en el cuerpo de la obra. Labiografía que de Vicente Salvá trazó Carola Reig nos hace saber, a
este propósito, como el canónigo y académico valenciano Villanueva, sin gran entusiasmo, ayuda a Salvá a encontrar la expresión del título. Le escribe Villanueva desde Dublín a Salvá, aún
en Londres el 20 de Marzo de 1830, después de leer el borrador
de una primera parte: "No me gusta la expresión del frontis en la
actualidad; yo sustituiría actualmente o diría según ahora se habla,
acaso convendría decir a secas Gramática (o nueva gramática)
de la lengua española" 20. El liberal, aunque conservador, académico continúa: "Tenga usted presente que todos los que es-
Aún más, su concepto de uso sacado de la colectividad, de
la generalización de los hábitos de una comunidad lingüística,
le lleva a señalar cómo la lengua de los clásicos adoleció, a veces, de desviaciones respecto a la de su época; de desviaciones
"en guerra abierta con el uso". Advierte: "Por muy respetables
que sean las obras de nuestros mayores no sólo no debemos
ponernos por su autoridad en guerra abierta con el uso ... sino
que tenemos un derecho incontestable a calificar algunos de
contrarios a las reglas gramaticales de aquella época, y a reputar otros por verdaderos galicismos o italianismos"25.
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ser camino seguro para su estudio y su cultivo; además puede
ser el contrapeso a las teorías lingüísticas especulativas12.
En el ámbito de las lenguas vulgares el uso es un concepto
que cuenta en las primeras gramáticas, las cuales son en realidad gramáticas técnicas, que con muchas dificultades van acercándose a descripciones muy someras de estas lenguas13.
De un punto de partida muy parecido todavía al de estos últimos salen las gramáticas de Salvá y de Bello en el siglo XIX;
van dirigidas a un público nuevo que tiene necesidad de una
gramática completa y útil; no son normativas y aceptan -son palabra de Bello ahora- "las prácticas como la lengua las presenta, sin imaginarias elipsis, sin otras explicaciones que las que
se reducen a ilustrar el uso por el uso". 14 Salvá escribe su gramática para los jóvenes, Bello "para uso de sus hermanos, los
habitantes de Hispanoamérica" 15.
Desde luego Salvá se sitúa en esta línea trazada sorneramente del interés por el uso, y por lo tanto por la anomalía. Hay
un eco horaciano cuando escribe: "tanto el que escribe en una
lengua, como su gramática no pueden desviarse del uso, el cual
no es siempre filosófico, sino que tiene mucho de
16
caprichoso" . La contraposición filosófico/caprichoso hay que
entenderla como regular, lógico, analógico, frente a irregular,
ilógico, anómalo. El interés del valenciano es inventariar lamayoría de usos anómalos -él emplea para ello la palabra
idiotismos-; se enorgullece del capítulo dedicado a la preposición, a la que descubre tan interesante y decisiva en castellano
como en inglés; insiste en la parte considerable que su Gramática reserva para la Sintaxis; en la misma línea, achaca a otros
gramáticos anteriores a él el poco espacio que conceden a la
17
sintaxis y llega a decir que "el uso ... es oficio propio y exclusivo de la Sintaxis"18.
El segundo interés de Salvá se centra en lo contemporáneo.
Este punto es básico en su Gramática de la lengua castellana; el
subtítulo lo señala, "según ahora se habla", y en el primer título
pensado, "Gramática de la actual lengua castellana"19, que se
desliza alguna vez en el Prólogo y en el cuerpo de la obra. Labiografía que de Vicente Salvá trazó Carola Reig nos hace saber, a
este propósito, como el canónigo y académico valenciano Villanueva, sin gran entusiasmo, ayuda a Salvá a encontrar la expresión del título. Le escribe Villanueva desde Dublín a Salvá, aún
en Londres el 20 de Marzo de 1830, después de leer el borrador
de una primera parte: "No me gusta la expresión del frontis en la
actualidad; yo sustituiría actualmente o diría según ahora se habla,
acaso convendría decir a secas Gramática (o nueva gramática)
de la lengua española" 2o. El liberal, aunque conservador, académico continúa: "Tenga usted presente que todos los que es-
criben gramáticas de las lenguas vivas se proponen, aunque no
lo consigan, enseñarlas en el estado que tienen en su tiempo.
Esto ha intentado la Academia en la suya, por el mismo rasero
van las demás"21.
Pero ¿es verdad que los objetivos de las Gramáticas de Salvá y de la Academia eran los mismos? ¿Consiguió mejor el objetivo Salvá que la Academia?
El inventario que de la lengua castellana hace Salvá en
1830 retrata mucho más fielmente el objeto descrito, que no las
de la Academia en sus ediciones de 1771 y subsiguientes. Aunque los ejemplos de la gramática académica van sin autoridad,
cuando estas aparecen son mayoritariamente de los escritores
del siglo XVI hasta Cervantes; es decir, son el canon del siglo
XVIII. Salvá da, sin embargo, un tratamiento muy riguroso al problema de la ejemplificación del uso. Primeramente el uso es el
cotidiano: "este uso no está sujeto a leyes: es hijo del habla del
vulgo, fórmale también el roce que nos proporcionan con otros
países el comercio, los nuevos deescubrimientos y las mismas
guerras ... Por eso no debe estrañarse que esté espuesto a continuas vicisitudes si bien apoyadas siempre en un fondo nacional"22. También Bello hablará de hacer una gramática nacionaf23
aunque la suya sea más abierta "a formas y locuciones que han
desaparecido de la lengua corriente"., es decir, no es exigente
en la sincronía como Salvá.
La exigencia del concepto uso reclama otro concepto claramente decimonónico: el tiempo. Salvá cita en esto a Aldrete y él
mismo marca una diferenciación histórica del castellano. En el
prólogo de manera teórica: "cuando estas novedades varían notablemente la lengua, cosa que apenas puede dejar de suceder
a la vuelta de cien años, ... , se requiere una nueva gramática que
las explique" .24 Para .constatar de manera práctica los cambios
habidos y por coherencia con estos presupuestos, le parece imprescindible para una buena Gramática dar una descripción so,mera de nuestra lengua en el siglo XVI; lo que en el cuerpo de su
obra ocupa los capítulos IX y X de la Sintaxis, de los que se siente justificadamente orgulloso.
Aún más, su concepto de uso sacado de la colectividad, de
la generalización de los hábitos de una comunidad lingüística,
le lleva a señalar cómo la lengua de los clásicos adoleció, a veces, de desviaciones respecto a la de su época; de desviaciones
"en guerra abierta con el uso". Advierte: "Por muy respetables
que sean las obras de nuestros mayores no sólo no debemos
ponernos por su autoridad en guerra abierta con el uso ... sino
que tenemos un derecho incontestable a calificar algunos de
contrarios a las reglas gramaticales de aquella época, y a reputar otros por verdaderos galicismos o italianismos"25.
13
12
Examinemos ahora esta última cuestión planteada por el
concepto de uso contemporáneo, ¿uso de quién?
Ni de los escritores clásicos que nos han precedido, ni de
los ignorantes del día, que adoptan sin discreción giros y voces
del francés principalmente, cuando sin embargo ya tienen su
forma lingüística en castellano. Para los conceptos nuevos propone adaptarlos del latín o griego "paree detorta, que dijo Horacío"; pero "en todo hemos de someternos no obstante a la lei
irresistible del uso, entendiendo por talla autoridad de los escritores más distinguidos" 26 . Resalto la confluencia ambigua de
uso y autoridad que emplea aquí Salvá, pero él también lo advierte y sigue comentando unos cuantos neologismos en concreto:
"No ignoro que algunos autores repugnan emplear muchas de
estas voces y frases, las cuales habiendo sido prohijadas por
otros de priera nota y por el uso general, gozan ya de una indisputable ciudadanía" 27. En concreto son "los que hablan bien la
lengua"28 y "nuestros buenos escritores" 29, es decir los hablistas; pero, aquí radica la novedad y la primera salvedad a la ambi·
güedad anteriormente apuntada, escritores inmediatamente anteriores a las fechas de su Gramática, la mayoría con vida, "de
después de mediado el siglo último" precisa30 __ Confiesa también que esta decisión le ha costado esfuerzo porque le gusta
más la literatura antigua que "la insulsa regularidad, el monótono clausular y el filosofismo de muchos de mis contemporáneos"31 (Salvá no nos deja olvidar que es un romántico).
Efectivamente, abriendo al azar un capítulo de la Sintaxis,
el capítulo VI "Del adverbio y las frases adverbiales", los ejemplos que encontramos son de Jovellanos, López de la Huerta,
González Carvajal, Moratín, Juan de lriarte, Marina, Meléndez y
en la edición que manejo, la 6. a, figuran también Martínez de la
Rosa, Saavedra. Todos estos frente a unas citas, a veces contrastivas de Santa Teresa, Fray Luis de León y Góngora. Habría
que comparar esta proveniencia de los ejemplos con otras gramáticas del siglo.
Salvá matiza el problema de la autoridad de ciertos contempo¡áneos con lo colectivo: "el uso que es general entre las personas que por su dignidad, luzes o educación han debido esmerarse en cultivarlo y no el uno u otro escritor, por muí distinguido
y recomendable que sea", e insiste "la generalidad de los autores y de los sujetos cultos" 32 , en esto radica la segunda salvedad a la posible ambigüedad de uso/autoridad.
El empeño con que Salvá habla de generalidad creo que hay
que entenderlo, en su momento histórico, con una toma de posición frente a Hermosilla. Hermosilla en El arte de hablar (1826) se
había negado conscientemente a dar ejemplos contemporáneos para su retórica; sin embargo, como quien no quiere la co-
'
sa, publica en el segundo tomo un Suplemento con poesías de
Leandro de Moratín como ejemplo. Años después, en el Juicio
crítico (1840), que vio la luz en la imprenta de Salvá en Valencia,
Hermosilla también presenta a Moratín como el modelo de lengua por antonomasia "muy siglo XVIII que llevaba en los huesos", comenta de ello Max Aub con una gran intuición de la marcha de la lengua en el siglo XIX33_
Que Hermosilla, el gramático del establishment, está fuera
de hora; que aquel momento de cambio de régimen, de años de
censura y de exilio,- me estoy refiriendo ahora a la década 182333- necesita modelos de lengua más variados y libres, lo detecta también, además de Max Aub, Vicente Llorens. Llorens habla
de cómo los liberales más vivos e inquietos luchan por dar a conocer los escritores contemporáneos; por liberarse del peso de
la cultura del siglo de oro; por que la literatura española no pareciera la de una lengua muerta; y en esta lucha quieren dar a conocer los escritores contemporáneos. Elegir entre ellos· era el
problema: dentro de España Hermosi lla juega fuerte la carta de
Moratín3 4 , Meléndez parece relegado35; don Vicente Salvá sólo
excluye en su Gramática a uno de los contemporáneos, Cienfuegos, y de los otros aprueba o desaprueba según se conformen al
uso general. En el aspecto literario también recomienda a escritores de mérito contemporáneos en su Catalogue of Spanish and
Portuguese Books (1826) entre los clásicos indiscutidos 36.
Salvá es, pues, muy consciente de este problema y como
en otras facetas deja la puerta abierta para que Bello la abra
más espaciosamente: "Chile y Venezuela -escribe Bello- tienen
tanto derecho como Aragón y Andalucía para que se toleren sus
accidentales divergencias cuando las patrocina la costumbre
uniforme y auténtica de la gente educada" 37 . La "generalidad"
de Salvá, es el criterio de "uniformidad" de Bello. Estamos ya
muy cerca de esa página en que Navarro Tomás 3B se cuestiona
y decide qué pronunciación del castellano describir, página que
pone límite a la norma del "ancho" castellano en pronunciación
para unos cincuenta años al menos.
Así pues la doctrina del uso se concreta para Salvá: 1. o en
lo "caprichoso", lo específico, lo "nacional" de una lengua como objetivo de la Gramática; 2. 0 en el momento contemporáneo
de la lengua -un estado de lengua, dirá años después Saussure-;
y 3. o los límites al uso estarán puestos por la "generalidad" entre escritores y hombres doctos que hablan la lengua, aunque
no coincidan con sus poetas más admirados, ni con sus amigos.
Quiero ahora terminar enfocando las relativas novedades y
el punto de vista lingüístico de Salvá en esquemas de desarrollo
de la ciencia, lo cual no está contemplado en estos últimos tra-
14
15
¡--Examinemos ahora esta última cuestión planteada por el
concepto de uso contemporáneo, ¿uso de quién?
Ni de los escritores clásicos que nos han precedido, ni de
los ignorantes del día, que adoptan sin discreción giros y voces
del francés principalmente, cuando sin embargo ya tienen su
forma lingüística en castellano. Para los conceptos nuevos propone adaptarlos del latín o griego "paree detorta, que dijo Horacío"; pero "en todo hemos de someternos no obstante a la leí
irresistible del uso, entendiendo por tal la autoridad de los escritores más distinguidos" 26. Resalto la confluencia ambigua de
uso y autoridad que emplea aquí Salvá, pero él también lo advierte y sigue comentando unos cuantos neologismos en concreto:
"No ignoro que algunos autores repugnan emplear muchas de
estas voces y frases, las cuales habiendo sido prohijadas por
otros de priera nota y por el uso general, gozan ya de una indisputable ciudadanía" 27 . En concreto son "los que hablan bien la
lengua"28 y "nuestros buenos escritores"29, es decir los hablistas; pero, aquí radica la novedad y la primera salvedad a la ambigüedad anteriormente apuntada, escritores inmediatamente anteriores a las fechas de su Gramática, la mayoría con vida, "de
después de mediado el siglo último" precisa30 __ Confiesa también que esta decisión le ha costado esfuerzo porque le gusta
más la literatura antigua que "la insulsa regularidad, el monótono clausular y el filosofismo de muchos de mis contemporáneos"31 (Salvá no nos deja olvidar que es un romántico).
Efectivamente, abriendo al azar un capítulo de la Sintaxis,
el capítulo VI "Del adverbio y las frases adverbiales", los ejemplos que encontramos son de Jovellanos, López de la Huerta,
González Carvajal, Moratín, Juan de lriarte, Marina, Meléndez y
en la edición que manejo, la 6. a, figuran también Martínez de la
Rosa, Saavedra. Todos estos frente a unas citas, a veces contrastivas de Santa Teresa, Fray Luis de León y Góngora. Habría
que comparar esta proveniencia de los ejemplos con otras gra·?
máticas del siglo.
Salvá matiza el problema de la autoridad de ciertos contempo¡áneos con lo colectivo: "el uso que es general entre las personas que por su dignidad, luzes o educación han debido esmerarse en cultivarlo y no el uno u otro escritor, por muí distinguido
y recomendable que sea", e insiste "la generalidad de los autores y de los sujetos cultos"32, en esto radica la segunda salvedad a la posible ambigüedad de uso/autoridad.
El empeño con que Salvá habla de generalidad creo que hay
que entenderlo, en su momento histórico, con una toma de posición frente a Hermosilla. Hermosilla en El arte de hablar (1826) se
había negado conscientemente a dar ejemplos contemporáneos para su retórica; sin embargo, como quien no quiere la co-
sa, publica en el segundo tomo un Suplemento con poesías de
Leandro de Moratín como ejemplo. Años después, en el Juicio
crítico (1840), que vio la luz en la imprenta de Salvá en Valencia,
Hermosilla también presenta a Moratín como el modelo de lengua por antonomasia "muy siglo XVIII que llevaba en los huesos", comenta de ello Max Aub con una gran intuición de la marcha de la lengua en el siglo XJX33.
Que Hermosilla, el gramático del establishment, está fuera
de hora; que aquel momento de cambio de régimen, de años de
censura y de exilio,- me estoy refiriendo ahora a la década 182333- necesita modelos de lengua más variados y libres, lo detecta también, además de Max Aub, Vicente Llorens. Llorens habla
de cómo los liberales más vivos e inquietos luchan por dar a conocer los escritores contemporáneos; por liberarse del peso de
la cultura del siglo de oro; por que la literatura española no pareciera la de una lengua muerta; y en esta lucha quieren dar a conocer los escritores contemporáneos. Elegir entre ellos- era el
problema: dentro de España Hermosilla juega fuerte la carta de
Moratín34, Meléndez parece relegado35; don Vicente Salvá sólo
excluye en su Gramática a uno de los contemporáneos, Cienfuegos, y de los otros aprueba o desaprueba según se conformen al
uso general. En el aspecto literario también recomienda a escritores de mérito contemporáneos en su Catalogue of Spanish and
Portuguese Books (1826) entre los clásicos indiscutidos36.
Salvá es, pues, muy consciente de este problema y como
en otras facetas deja la puerta abierta para que Bello la abra
más espaciosamente: "Chile y Venezuela -escribe Bello- tienen
tanto derecho como Aragón y Andalucía para que se toleren sus
accidentales divergencias cuando las patrocina la costumbre
uniforme y auténtica de la gente educada" 37 . La "generalidad"
de Salvá, es el criterio de "uniformidad" de Bello. Estamos ya
muy cerca de esa página en que Navarro Tomás38 se cuestiona
y decide qué pronunciación del castellano describir, página que
pone límite a la norma del "ancho" castellano en pronunciación
para unos cincuenta años al menos.
Así pues la doctrina del uso se concreta para Salvá: 1. o en
lo "caprichoso", lo específico, lo "nacional" de una lengua como objetivo de la Gramática; 2. o en el momento contemporáneo
de la lengua -un estado de lengua, dirá años después Saussure-;
y 3. 0 los límites al uso estarán puestos por la "generalidad" entre escritores y hombres doctos que hablan la lengua, aunque
no coincidan con sus poetas más admirados, ni con sus amigos.
Quiero ahora terminar enfocando las relativas novedades y
el punto de vista lingüístico de Salvá en esquemas de desarrollo
de la ciencia, lo cual no está contemplado en estos últimos tra-
14
15
.
bajos de historia de la lingüística a los que hacía referen.cia al
comienzo de este artículo.
Bajo el punto de vista del idealismo poppperiano, la Gramática de Salvá representa el nivel crítico a partir del cual, aunque
se sigan haciendo, la gramática razonada de la lengua castellana es imposible. La explicación ad hoc de la época, admitida
también por Salvá, de dos enfoques diferentes, gramática general y gramática particular, es sólo una manera de aparcar el problema. La serie de anomalías que ya Garcés 3 9, al que rinden tributo tanto Bello como Salvá, había recogido y la que es recogida de manera puntillosa por el valenciano, convierten en intolerable la teoría de una gramática razonada de la lengua castellana. En este aspecto el discurso de Salvá en el Prólogo es crítico,
especialmente
contra Calleja y Noboa, y planteaba un debate
teórico 40 .
Hablando de la historia de una ciencia descriptiva como las
ciencias naturales, escribe Popper: "No hay nada que se parezca a una actitud conscientemente revolucionaria en su descripción de The voyage of the Beag!e. Pero está lleno de problemas
hasta el borde; de problemas genuinos, nuevos y fundamentales
y, de conjeturas ingeniosas- conjeturas que a menudo compiten
entre sí acerca de posibles soluciones" 41; y sigue: "Muchos de
estos problemas fuerzas al científico a un tratamiento experimental y le llevan a una ciencia teórica y experimental {más que
puramente descriptiva)"42.
Pues bien, en esta interpretación popperiana del trabajo de
Darwin encuentro un paralelismo válido para explicar las gramáticas de Salvá y de Bello. La de Salvá es clasificada por Gómez
Asencio como la única Gramática descriptiva del período anali4
zado por él 3. Y de ella, sin que podamos sospechar que fuera
por modestia retórica, dice Bello: "Después de un trabajo tan
importante como el de Salvá, lo único que me parecía echarse
de menos era una teoría que exhibiese el sistema"44. Pero es
que ya en el interior de la Gramática de Salvá están ·esbozados
muchos de los hallazgos atribuídos a Bello, se anuncian muchas soluciones a los problemas recogidos y habrá que rastrearlos en algún momento 45 . De ello es consciente el cuidadísimo trabajo de Gómez Asencio.
En el intento de acercar el idealismo científico al sociologismo de Kuhn, Lakatos intenta poner de manifiesto el valor teórico de los científicos recopiladores de hechos (para nuestro caso analizado, los hechos serían los usos anómalos recopilados).
Lakatos es categórico al afirmar que todo enunciado científico,
aunque sea sólo enunciado de hechos, es ya teórico; "la elección de hechos, dice, (es decir para el falsacionista, la elección
de falsadores potenciales) está fundamentalmente determinada
de manera interna por las teorías" 46 . Cuando la fuerza impulsora de un programa de investigación se debilita es cuando se
presta atención a las anomalías, aunque se tengan que dar para
ellas explicaciones post-hoc. Estas consideraciones de Lakatos
pueden ser también aplicadas al discurso gramatical de Salvá.
La gramática del valenciano exiliado es una muestra de la debilitación de la gramática ideológica o razonada, al recoger los
usos lingüísticos anómalos, es decir, los falsadores de la gramática general. Desde este punto de vista el descriptivismo de
Salvá puede ser considerado como teórico por los lingüistas
teóricos.
Veamos ahora como quedaría enfocada la Gramática de Salvá en el esquema de la evolución científica de Kuhn.
Precisamente Kuhn recurre al concepto de anomalía para
colocar el punto de partida de los descubrimientos científicos
en su conocidísimo libro La estructura de las revoluciones científicas:
"El descubrimiento (novedades fácticas) comienza con la percepción de la anomalía ... sólo concluye cuando la teoría del paradigma ha sido ajustada de tal modo que lo anormal se haya
convertido en lo esperado" 47 . Podríamos situar según esto a Vicente Sanvá en el comienzo de una revolución científica, pero
esto no hace sino insistir en lo que habíamos interpretado con
las teorizaciones idealistas.
Consideremos sin embargo a la obra de Salvá dentro del
marco de la ciencia "normal" que describe Kuhn. Salvá intenta,
y excepto en el Prólogo y en alguna nota lo consigue, un abandono del discurso crítico, característica de la ciencia "normal",
por lo tanto, de la auténtica ciencia. La definición de Gramática
que emplea es un buen ejemplo. La definición de Salvá es novedosa, olvida conscientemente la palabra arte y dice así: Gramática es "el conjunto ordenado de las reglas de lenguaje que vemos observadas en los escritos o conversación de las personas
doctas que hablan el castellano o españo1" 48. En una de sus
cartas al canónigo Villanueva sobre la publicación que comentamos le dice: "A su tiempo convendremos en como ha de quedar la portada en la cual me parece que será más propio añadir
ordenada por D. V.S., que no compuesta ni escrita, porque lo primero se conforma más con el principio de que el escritor de una
gramática no tiene que hacer otro que exponer con buen método las reglas e idiotismos generales de la lengua" 49 , comentario
que coincide puntualmente con su prólogo y que nos deja ver lo
consciente que era Salvá de este problema. Toda su gramática
está redactada buscando un orden y evitando la confrontación
crítica de ciertos puntos, a los que relega a notas finales.
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bajos de historia de la lingüística a los que hacía referen.cia al
comienzo de este artículo.
Bajo el punto de vista del idealismo poppperiano, la Gramática de Salvá representa el nivel crítico a partir del cual, aunque
se sigan haciendo, la gramática razonada de la lengua castellana es imposible. La explicación ad hoc de la época, admitida
también por Salvá, de dos enfoques diferentes, gramática general y gramática particular, es sólo una manera de aparcar el problema. La serie de anomalías que ya Garcés39, al que rinden tributo tanto Bello como Salvá, había recogido y la que es recogida de manera puntillosa por el valenciano, convierten en intolerable la teoría de una gramática razonada de la lengua castellana. En este aspecto el discurso de Salvá en el Prólogo es crítico,
especialmente
contra Calleja y Noboa, y planteaba un debate
teórico 40 .
Hablando de la historia de una ciencia descriptiva como las
ciencias naturales, escribe Popper: "No hay nada que se parezca a una actitud conscientemente revolucionaria en su descripción de The voyage of the Beagle. Pero está lleno de problemas
hasta el borde; de problemas genuinos, nuevos y fundamentales
y, de conjeturas ingeniosas- conjeturas que a menudo compiten
entre sí acerca de posibles soluciones" 41; y sigue: "Muchos de
estos problemas fuerzas al científico a un tratamiento experimental y le llevan a una ciencia teórica y experimental (más que
puramente descriptiva)"42_
Pues bien, en esta interpretación popperiana del trabajo de
Darwin encuentro un paralelismo válido para explicar las gramáticas de Salvá y de Bello. La de Salvá es clasificada por Gómez
Asencio como la única Gramática descriptiva del período analizado por él43. Y de ella, sin que podamos sospechar que fuera
por modestia retórica, dice Bello: "Después de un trabajo tan
importante como el de Salvá, lo único que me parecía echarse
de menos era una teoría que exhibiese el sistema"44. Pero es
que ya en el interior de la Gramática de Salvá están ·esbozados
muchos de los hallazgos atribuidos a Bello, se anuncian muchas soluciones a los problemas recogidos y habrá que rastrearlos en algún momento 45 . De ello es consciente el cuidadísimo trabajo de Gómez Asencio.
En el intento de acercar el idealismo científico al sociologismo de Kuhn, Lakatos intenta poner de manifiesto el valor teórico de los científicos recopiladores de hechos (para nuestro caso analizado, los hechos serían los usos anómalos recopilados).
Lakatos es categórico al afirmar que todo enunciado científico,
aunque sea sólo enunciado de hechos, es ya teórico; "la elección de hechos, dice, (es decir para el falsacionista, la elección
de falsadores potenciales) está fundamentalmente determinada
de manera interna por las teorías" 46. Cuando la fuerza impulsora de un programa de investigación se debilita es cuando se
presta atención a las anomalías, aunque se tengan que dar para
ellas explicaciones post-hoc. Estas consideraciones de Lakatos
pueden ser también aplicadas al discurso gramatical de Salvá.
La gramática del valenciano exiliado es una muestra de la debilitación de la gramática ideológica o razonada, al recoger los
usos lingüísticos anómalos, es decir, los falsadores de la gramática general. Desde este punto de vista el descriptivismo de
Salvá puede ser considerado como teórico por los lingüistas
teóricos.
Veamos ahora como quedaría enfocada la Gramática de Salvá en el esquema de la evolución científica de Kuhn.
Precisamente Kuhn recurre al concepto de anomalía para
colocar el punto de partida de los descubrimientos científicos
en su conocidísimo libro La estructura de las revoluciones científicas:
"El descubrimiento (novedades fácticas) comienza con la percepción de la anomalía... sólo concluye cuando la teoría del paradigma ha sido ajustada de tal modo que lo anormal se haya
convertido en lo esperado" 47 . Podríamos situar según esto a Vicente Sanvá en el comienzo de una revolución científica, pero
esto no hace sino insistir en lo que habíamos interpretado con
las teorizaciones idealistas.
Consideremos sin embargo a la obra de Salvá dentro del
marco de la ciencia "normal" que describe Kuhn. Salvá intenta,
y excepto en el Prólogo y en alguna nota lo consigue, un abandono del discurso crítico, característica de la ciencia "normal",
por lo tanto, de la auténtica ciencia. La definición de Gramática
que emplea es un buen ejemplo. La definición de Salvá es novedosa, olvida conscientemente la palabra arte y dice así: Gramática es "el conjunto ordenado de las reglas de lenguaje que vemos observadas en los escritos o conversación de las personas
doctas que hablan el castellano o español" 48 . En una de sus
cartas al canónigo Villanueva sobre la publicación que comentamos le dice: "A su tiempo convendremos en como ha de quedar la portada en la cual me parece que será más propio añadir
ordenada por D. V. S., que no compuesta ni escrita, porque lo primero se conforma más con el principio de que el escritor de una
gramática no tiene que hacer otro que exponer con buen método las reglas e idiotismos generales de la lengua" 49 , comentario
que coincide puntualmente con su prólogo y que nos deja ver lo
consciente que era Salvá de este problema. Toda su gramática
está redactada buscando un orden y evitando la confrontación
crítica de ciertos puntos, a los que relega a notas finales.
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l;
También es una novedad explicable sociológicamente, bajo el enfoque kuhniano, la delimitación clara de la sincronía. Este punto hace que no podamos agrupar a Garcés con Salvá como lo habíamos hecho antes. Garcés "a quien basta descubrir
una locución en cualquier sescentista para calificarla de donosa y
elegante"5° representa un modelo lingüístico ya periclitado, de
lo que Salvá se da cuenta y ante lo que fija posiciones, como ya
hemos señalado antes.
El foco en lo actual de la lengua que describe, en la Gramática que ordena, los ejemplos de que se vale, la voluntad de modernización de la lengua española que propugna, en la mejor línea de política lingüística de nuestra tradición, hacen que Salvá
represente en la historia lingüística la ciencia normal, el libro
nuevo de texto que en su momento era necesario y que
-siguiendo a Kuhn "puesto que los libros de texto son vehículos
pedagógicos para la perpetuación de la ciencia normal, tienen
íntegramente o en parte que volver a escribirse ... y una vez escritos de nuevo, inevitablemente disimulan, no sólo el papel desempeñado sino también la existencia misma de las revoluciones que los produjeron"51_
Termino recordando que tanto Salvá como Bello coinciden
de manera muy similar en Londres, en una situación socialmente pareja, que tendrían acceso a las mismas fuentes bibliográficas, que colaboran en publicaciones, como cuenta Vicente Llorens, que Salva redacta su Gramática totalmente en Londres,
aunque la publique, por facilidades económicas y empresariales, en París; y que tanto la de Salvá como la de Bello van dirigidas a un nuevo público. Cumplen los dos las características que
Kuhn da para los innovadores científicos: individuos cuya atención se ha concentrado intensamente en los problemas provocadores de la crisis; individuos jóvenes o novatos en el campo
en crisis, menos comprometidos en la práctica que el resto de la
comunidad científica52_
Sin embargo, responden cada uno de ellos a las solicitudes
sociales diferentes de su entorno. Salvá vive el cambio de la sociedad española, del antiguo régimen al régimen liberal. Bello
tiene como trasfondo los primeros años de las repúblicas independientes latino-americanas. Salvá ordena el nuevo castellano, basándose en sus últimos usos. Bello tiene que anclar más
profundamente, en los clásicos, comunes ya para América y para España. Y de ello sus Gramáticas: dos importantes libros de
texto.
18
NOTAS
1.· La 12.• edición tiene fecha de 1897. Aqul utilizo la 6.• ed. de Parls, 1844.
2.· Salvá, 6. • ed., pág. XXXII y referencias en la pág. XXXIV sobre la tirada de la 5. • ed.
3.· Salvá, 6. • ed., pág. XII.
~-· Amado Alonso: "Introducción a los estudios gramaticales de Andrés Bello", prólogo al tomo IV de
Obras Completas de Andrés Bello, Caracas, 1951. J.M. Roca Franquesa: "Las corrientes gramaticales en
la primera mitad del siglo XIX: Vicente Salvá y su influencia en Andrés Bello", Archivunr, Oviedo, 3,
1953, págs. 181·213.
5.· M. Mourelle·Lema, La teoría lingUistica en la Espafla del siglo XIX, Ed. Prensa Espanola, Madrid, 1968.
6.· J.J. Gómez Asencio: Gramática y categorías verbales en la tradición espaflola (1771-/847), ed. de la Unlversi·
dad de Salamanca, Salamanca, 1981.
7.· lbidem, nota 3, pág.·352.
8.· lbidem, pág. 355.
9.· F. A. Lazara Mor¡¡¡: La presencia de Andrés Bello en la filología espaflola, Ed. de la Universidad de Salamanca,
Salamanca, 1981.
10.· Como ejemplo: Lázaro Mora, ob. cit. pág. 61, encuentra la siguiente afirmación en Bello: "Cuyo, pronombre adjetivo, que es a un tiempo posesivo y relativo ... ", y no encuentra nada sobre el valor posesivo
en la Gramáti<:a de la Academia de 1771; de manera que cuando lee en la edición académica de 1854
una reflexión parecida a la de Bello, la comenta impulslvamente dentro de la misma cita: "Algunos llaman (claro está, Bello) también posesivo al relativo ... "
Pero antes que Bello, Salvá paladinamente habla escrito: "Por eso prefieren algunos denominarlo
posesivo, más bien que relativo" (Salvá, 6. • ed., pág. 124) La fuente de la Academia parece más próxima
'
a Salvá que a Bello por la redacción.
10 bis.· R. H. Robinson: Breve historia de la linga»slica, Paraninfo, Madrid, 1980, pág. 16.
11.· A. Amor Ruibal: Los problemas fundamentales de la fllologia comparada (su historia, su naturaleza y sus diversas relaciones cientlficas), Madrid, Fernando Fe, 1904, cap. "Naturaleza de la glotologla grecoromana"; sigo para esta exposición la linea de Amor Rulbal más cercana al punto de vista que presen·
to que no las modernas historias de la llngOistica.
12.· Para el reflejo de todo ello en el humanismo espanol, el libro beligerante de F. Rico Nebri}a freme a los
bárbaros, Ed. Unlv. de Salamanca, Salamanca, 1978.
13.· La Gramática de VIII alón, por ejemplo, empieza: "Arte o Gramática para saber hablar y escribir ¡~n la lengua castellana; colegida de la auctorldad de los Sabios, conforme a la costumbre y uso comun de la
lengua no corrompida", ed. facslmil, C.S.I.C. pág. 11, Madrid, 1971.
En la Gramática del Nebrijense se lee: "la cual (gramática metódica o doctrinal) aunque sea cogida
del uso de aquellos que tienen autoridad para lo poder hazer: defiende que el mesmo use:. ;10 se puede
por ignorancia corromper", Libro 1, cap. l, Ed. facslmil, Espasa Calpe, Madrid, 1976.
14.· A Bello: Gramálica de la lengua castellana, Prólogo, Ed. Sopena, Buenos Aires, 1964, pág. 22.
15.· Ibídem, pág. 24.
16.· Salvá, 6. • ed., pág. XIX.
17.· Ibídem, pág. IX-XIII.
18.· Ibídem, pág. XXV,
19.· Este sintagma en cursiva, como si fuera titulo, se encuentra en el prólogo, ibídem, pág. XXI, y en el
cuerpo de la obra, pág. 1.
·
20.· En Carola Relg Salvá: Vicente Salvá, un valenciano de presligio internacional, C.S.I.C., Madrid, 1972, pág.
111.
21.· lbidem, pág. 111.
22.· Salvá, 6. • ed., pág. XIX.
23.· A. Bello, Gramática, ed. citada, pág. 24. Dejo sin comentar, pero subrayo este fondo nacional, muy expli·
cable desde la visión polllica de la primera mitad del siglo XIX y desde las ideas lingOistlcas de Humboldt, y sólo trato aqul el tipo de lengua que se ve analizado.
24.· Salvá, 6. • ed., pág. XX y nota B en pág. 438.
25.· lbldem, pág. XXX.
26.· lbidem, pág. 335.
27.- lbldem, pág. 338. Ciudadanía entra.en el D.R.A.E. en la edición de 1842; tanto la voz nacional como ciudadanía son términos de la politica liberal.
28.· lbidem, pág. XXL
29.· lbidem, pág. XXV.
30.· lbidem, pág. XXVI.
31.· ibidem, pág. XXVIII. Es curiosa esta posición objetiva que se da a si mismo como gramático, cuando
Salvá participa como editor de la estética romántica.
32.· lbidem, pág. 437.
33.· Max Aub: La prosa espa;tola del siglo XIX, Antigua Llbrerla Robledo, México, 1952, "Fiórez Estrada, Martl·
nez Marina, Navarrete, Clemencln, Salvá fueron historiadores o tratadistas de frase castiza, que dedl·
caron lo mejor de su tiempo a investigaciones o comentarios que hablan de ser muy provechosos a sus
respectivas disciplinas. Y si empleo la palabra casi iza, no quiero dejar de senalar que es, en general, el
vocablo que mejor cuadra a los escritores de la época, que desentendiéndose de arcalsmos no tienen
empacho en nutrir su lengua con el oldo, dando a lo popular un rango que la guerra de la Independencia habla hecho resaltar muy de bullo", Tomo 1, Neoclásicos y liberales, pág. 26.
34.· Juan Nicasio Gallego: "Examen del juicio critico de los principales poetas espanoles de la última era,
obra póstuma de don José Hermosilla y dada a luz por don Vicente Salvá, en Valencia, ano de 1840", en
Max Aub, ob. cit., pág. 259-264. En esta obrita Gallego imagina un posible diálogo entre autor y editor y
le hace decir a don Vicente Salvá: "me ha parecido un elogio exagerado de Moratln, y una amarga diatriba contra Meléndez... " pág. 259. Las posiciones estéllco-lingOisticas deblan ser conocidas en la
época.
35.· Vicente Llorens, Liberales y románticos, 2. • ed. Castalia, Madrid, 1968, senala muy bien el olvido de los
modernos, con algunas excepciones, págs. 371-372.
·
.
36.· Cienfuegos es considerado el Góngora contemporáneo, peligroso por su libertarlo estilo, Salvá, 6. • ed.
pág. XV y en la XXIX: "me ratifiqué en tenerle por mal poeta y peor hablista". También CatalogueofSpanisil and Ponuguese Books, Londres, 1826, pág. VI, citado por Uorens, pág. 372.
37.- Bello, Gramátim, ed. cit., pág. 25.
·
38.· Tomás Navarro Tomás: "Concepto de la pronunciación correcta" Hispania, 1921, IV, págs 155-164, y Manual de prmrundación espaflola, C.S.I.C., 8. • Ed. Madrid, 1957, pág. 8-9.
39.· 'salvá 6. • ed., pág. XXIV le cita entre los pocos que han hecho observaciones sobre la sintaxis del castellano. Bello, Gramálica, ed. cit., pág. 22: "Ni fuera justo olvidar a Garcés, cuyo libro, aunque sólo se
considere como un glosario de voces y frases castellanas ... no creo que merezca el desdén con que
hoy se le trata". También Fernando Lázaro Carreter en Las ideas lingaísticas en Espafla durante el siglo
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También es una novedad explicable sociológicamente, bajo el enfoque kuhniana, la delimitación clara de la sincronía. Este punto hace que no podamos agrupar a Garcés con Salvá como lo habíamos hecho antes. Garcés "a quien basta descubrir
una locución en cualquier sescentista para calificarla de donosa y
elegante"so representa un modelo lingüístico ya periclitado, de
lo que Salvá se da cuenta y ante lo que fija posiciones, como ya
hemos señalado antes.
El foco en lo actual de la lengua que describe, en la Gramática que ordena, los ejemplos de que se vale, la voluntad de modernización de la lengua española que propugna, en la mejor línea de política lingüística de nuestra tradición, hacen que Salvá
represente en la historia lingüística la ciencia normal, el libro
nuevo de texto que en su momento era necesario y que
-siguiendo a Kuhn "puesto que los libros de texto son vehículos
pedagógicos para la perpetuación de la ciencia normal, tienen
íntegramente o en parte que volver a escribirse ... y una vez escritos de nuevo, inevitablemente disimulan, no sólo el papel desempeñado sino también la existencia misma de las revoluciones que los produjeron"51_
Termino recordando que tanto Salvá como Bello coinciden
de manera muy similar en Londres, en una situación socialmente pareja, que tendrían acceso a las mismas fuentes bibliográficas, que colaboran en publicaciones, como cuenta Vicente Llorens, que Salva redacta su Gramática totalmente en Londres,
aunque la publique, por facilidades económicas y empresariales, en París; y que tanto la de Salvá como la de Bello van dirigidas a un nuevo público. Cumplen los dos las características que
Kuhn da para los innovadores científicos: individuos cuya atención se ha concentrado intensamente en los problemas provocadores de la crisis; individuos jóvenes o novatos en el campo
en crisis, menos comprometidos en la práctica que el resto de la
comunidad científica52.
Sin embargo, responden cada uno de ellos a las solicitudes
sociales diferentes de su entorno. Safvá vive el cambio de la sociedad española, del antiguo régimen al régimen liberal. Bello
tiene como trasfondo los primeros años de fas repúblicas independientes latino-americanas. Safvá ordena el nuevo castellano, basándose en sus últimos usos. Bello tiene que anclar más
profundamente, en los clásicos, comunes ya para América y para España. Y de ello sus Gramáticas: dos importantes libros de
texto.
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NOTAS
1.· La 12. • edición tiene techa de 1897. Aqul utilizo la 6.• ed. de Parls, 1844.
2.· Salvá, 6. • ed., pág. XXXII y referencias en la pág. XXXIV sobre la tirada de la 5. • ed.
3.· Salvá, 6. • ed., pág. XII.
~-- Amado Alonso: "Introducción a los estudios gramaticales de Andrés Bello", prólogo al tomo IV de
Obras Completas de Andrés Bello, Caracas, 1951. J.M. Roca Franquesa: "Las corrientes gramaticales en
la primera mitad del siglo XIX: Vicente Salvá y su influencia en Andrés Bello", Archivunr, Oviedo, 3,
1953, págs. 181·213.
5.· M. Mourelle-Lema, LA troría lingüística en la España del siglo XIX, Ed. Prensa Espal\ola, Madrid, 1968.
6.· J.J. Gómez Asencio: Gramática y categorías verbales en la tradición española (1771-1847), ed. de la Unlversi·
dad de Salamanca, Salamanca, 1981.
7.· Ibídem, nota 3, pág.·352.
8.· Ibídem, pág. 355.
9.· F. A. Laz.aro Moró[~: La presencia de Andrés Bello en la filología española, Ed. de la Universidad de Salamanca,
Salamanca, 1981.
10.· Como ejemplo: Lázaro Mora, ob. cit. pág. 61, encuentra la siguiente afirmación en Bello: "Cuyo, pronombre adjetivo, que es a un tiempo posesivo y relativo ... ", y no encuentra nada sobre el valor posesivo
en la Gramática de la Academia de 1771; de manera que cuando lee en la edición académica de 1854
una reflexión parecida a la de Bello, la comenta impulsivamente dentro de la misma cita: "Algunos llaman (claro está, Bello) también posesivo al relativo ... "
Pero antes que Bello, Salvá paladinamente habla escrito: "Por eso prefieren algunos denominarlo
posesivo, más bien que relativo" (Salvá, 6. • ed., pág. 124) La fuente de la Academia parece más próxima
•
a Salvá que a Bello por la redacción.
10 bis.· R. H. Robinson: Breve historia de la lingü>)stica, Paraninfo, Madrid, 1980, pág. 16.
11.· A. Amor Ruibal: Los problemas fundamentales de la fílologla comparada (su historia, su naturaleza y sus di·
versas relaciones cientlficas), Madrid, Fernando Fe, 1904, cap. "Naturaleza de la glotologfa greco·
romana"; sigo para esta exposición la linea de Amor Ruibal más cercana al punto de vista que presento que no las modernas historias de la llngOfstica.
12.· Para el reflejo de todo ello en el humanismo espallol, el libro beligerante de F.Rico Nebrijafrente a los
bárbaros, Ed. Univ. de Salamanca, Salamanca, 1978.
13.· La Gramática de Vlllalón, por ejemplo, empieza: "Arte o Gramática para saber hablar y escribir J!O la lengua castellana; colegida de la auctorldad de los Sabios, conforme a la costumbre y uso comun de la
lengua no corrompida", ed. facsfmil, C.S.I.C. pág. 11, Madrid, 1971.
En la Gramática del Nebrijense se lee: "la cual (gramática metódica o doctrinal) aunque sea cogida
del uso de aquellos que tienen autoridad para lo poder haz.er: defiende que ef mesmo usú no se puede
por ignorancia corromper", Libro 1, cap. r. Ed. facsfmil, Espasa carpe, Madrid, 1976.
14.· A Bello: Gramática de la lengua castellana, Prólogo, Ed. Sopena, Buenos Aires, 1964, pág. 22.
15.· lbidem, pág. 24.
16.· Salvá, 6. • ed., pág. xrx.
17.· lbidem, pág. IX-XIII.
18.· lbidem, pág. XXV,
19.· Este sintagma en cursiva, como si fuera titulo, se encuentra en el prólogo, ibídem, pág. XXI, y en el
cuerpo de la obra, pág. 1.
20.· En Carola Relg Salvá: Vicente Salvó, un valenciano de prestigio internacional, C.S.I.C., Madrid, 1972, pág.
111.
21.· lbidem, pág. 111.
22.· Salvá, 6. • ed., pág. XIX.
23.· A. Bello, Gramática, ed. citada, pág. 24. Dejo sin comentar, pero subrayo este fondo nacional, muy expll·
cable desde la visión polftica de la primera mitad def siglo XIX y desde las ideas llngOfsticas de Humboldt, y sólo trato aquf el tipo de lengua que se ve analizado.
24.· Salvá, 6. • ed., pág. XX y nota B en pág. 438.
25.· lbldem, pág. XXX.
26.· lbidem, pág. 335.
27.· lbldem, pág. 338. Ciudadanía en traen el D.R.A.E. en la edición de 1842; tanto la voz nacional como ciudadanía son términos de la polftica liberal.
28.· lbidem, pág. XXL
29.· lbidem, pág. XXV.
30.· Ibídem, pág. XXVI.
31.· ibidem, pág. XXVIII. Es curiosa esta posición objetiva que se da a sf mismo como gramático, cuando
Salvá participa como editor de la estética romántica.
32.· lbidem, pág. 437.
33.· Max Aub: La prosa española del siglo XIX, Antigua Llbrerfa Robledo, México, 1952, "Fiórez Estrada, Martf·
nez Marina, Navarrete, Clemencfn, Salvá fueron historiadores o tratadistas de frase castiza, que dedl·
caron lo mejor de su tiempo a investigaciones o comentarlos que hablan de ser muy provechosos a sus
respectivas disciplinas. Y si empleo la palabra castiw, no quiero dejar de senalar que es, en general, el
vocablo que mejor cuadra a los escritores de la época, que desentendiéndose de arcarsmos no tienen
empacho en nutrir su lengua con el ofdo, dando a lo popular un rango que la guerra de la Independencia habla hecho resaltar muy de bulto", Tomo 1, Neoclásicos y liberales, pág. 26.
34.· Juan Nicasio Gallego: "Examen del juicio critico de los principales poetas espal\oles de la última era,
obra póstuma de don José Hermosilla y dada a luz por don Vicente Salvá, en Valencia, ano de 1840", en
Max Aub, ob. cit., pág. 259-264. En esta obrita Gallego imagina un posible diálogo entre autor y editor y
le hace decir a don Vicente Salvá: "me ha parecido un elogio exagerado de Moratln, y una amarga diatriba contra Meléndez... " pág. 259. Las posiciones estético-llngOfsticas debfan ser conocidas en la
época.
35.· Vicente Llorens, Liberales y románticos, 2. • ed. Castalia, Madrid, 1968, sellala muy bien el olvido de los
modernos, con algunas excepciones, págs. 371-372.
·
.
36.· Cien fuegos es considerado el Góngora contemporáneo, peligroso por su libertarlo estilo, Salvá, 6. • ed.
pág. XV y en la XXIX: "me ratifiqué en tenerle por mal poeta y peor hablista". También Catalogue of Spanish and Portuguese Books, Londres, 1826, pág. VI, citado por Llorens, pág. 372.
37.· Bello, Gramáti<·a, ed. cit., pág. 25.
·
38.· Tomás Navarro Tomás: "Concepto de la pronunciación correcta" Hispania, 1921, IV, págs 155-164, y Manual de prmrunciación española, C.S.I.C., 8. • Ed. Madrid, 1957, pág. 8-9.
39.· 'salvá 6. • ed., pág. XXIV le cita entre los pocos que han hecho observaciones sobre la sintaxis del castellano. Bello, Gramática, ed. cit., pág. 22: "NI fuera justo olvidar a Garcés, cuyo libro, aunque sólo se
considere como un glosario de voces y frases castellanas ... no creo que merezca el desdén con que
hoy se le trata". También Fernando Lázaro Carreter en Las ideas lingüisticas en España durante el siglo
19
XVll/, C. S. l. C., Madrid, 1949, pág. 184, pondera el trabajo de. Garcés.
40.- En la edición de la Gramática, subsiguiente a la publicar;;iónde la de Noboa (Madrid, 1839), Salvá detecta en el estilo de aquél usos a los que el propio auto~:.no. alude o que, caso más grave, proscribe en
su tratado. En realidad esta es una exigencia de sistematlzación coherente por parte de Salvá.
41.· lbidem,
Popper en
l. Lakatos
y A. Musgrave, eds.: Crític·a y Conocimiefllo, Grijalbo, Barcelona, 1975, pág. 152.
pág.
41.
42.·
43.- Gómez Asencio, ob. cit. págs, 352, 355 y 356.
Richard BARRUTIA
University of California. lrvine
44.- Bello, ·cramótica, ed. cit. pág. 22. Robins ve como recurrente en la historia de la lingüística el tema de
datos versus teorla que aquí he planteado, Historiographia Lin¡¡uistica, 1, 1974, págs. 11-26.
45.- Sólo un ejemplo: la relación del artículo determinado con los pronombre personales y demostrativos
de tercer grado, problema que en nuestro discurso académis;o ha sido analizado con algo de pormenor,
lo esbo1a ya claramente Salvá, pág. 135 de la 6.• ed. que manejo.
46.- l. lakatos y A. Musgrave, eds., ob. cit. pág. 464.
47.- Salvá,
T. S. Kuhn,
La eslructura de las re1•oluciones cienlificas, F.C. E., México, 1975, pág. 93.
6. • ed.,
pág. 1
48.·
49.- de
Carola
Reig
marzo
de Salvá,
1831. ob. cit. pág. 112, es el borrador de una carta enviada a Joaquin de Villanueva en 22
50.- Salvá, 6. • ed., pág. XXIX, y también dice: "nos mueve..a risa Garcés con su empeño de resucitar en el
tratado
delXX.
Fundamemo del vil(or y elel(ancia de la len1111a m.<lellan el giro rancio de fines del siglo XVI", ibídem,
pág.
Hacia una máxima precisión
de la fonología visual
51.· Kuhn, ob. cit., pág. 214, W. K. Percival en Lan¡¡ua11e, 52, 1976 disctJte la aplicación del esquema de los
paradigmas
científicos
a la historia lingüística: "The applicability of Khun's paradigms to the history
of
linguistics",
págs. 285-294.
52.· Kuhn, ob. cit. pág. 224.
Mucho se ha hablado en los últimos años de la lingüística
estructural, pero al parecer, según lo publicado en este campo,
se han realizado pocas investigaciones que verifiquen empíricamente lo postulado. Las estructuras propuestas como ejemplo.
muchas veces no llevan a cabo una sistemización definida estrutural. Cito la estructura del sistema fonológico del inglés de
Hall, 1968, en el cual se ve que el autor ha combinado la /f/ y la
/v/como bilabiales con la /p/ y la /b/. Esto es el resultado de la
que la misma estructura que sugiere Hall dicta cierta imprecisión en cuanto a los puntos de articulación y otros rasgos distintivos. La estructura de Hall por estas mismas razones lleva al
autor a incluir la /G/ y lc:fl como si fueran ápicoalveolares, y tiene
también las imperfecciones de colocar las nasales en una línea
debajo de la estructura principal, que tampoco cuadra con la
realidad de la nasalización. Las líquidas /1/ y tri también sufren
de la distorsión del punto de articulación tanto como de la manera de articulación.
Parece ser mucho más factible reorganizar la estructura para reflejar una realidad lingüística en vez de forzar ciertas combinaciones inaceptables sólo por querer ajustarse a una estructura teórica. El dibujo final es una reconstrucción completa para
indicar exactamente todos los puntos de articulación. maneras
y sonorización. Además, se ha agregado el cuadrángulo vocálico para también indicar las posiciones de la lengua en la cavidad oral. Así, el esquema total incluye todos los fonemas del inglés.
20
Este trabajo es el resultado de la necesidad de dar una idea
más precisa de las estructuras descritas por Robert A. Hall en
los capítulos "Vowel Patterns" y "Consonat Patterns" de su texto Jntroductory Linguistics, 1968. En la pág. 96. Hall presenta la estructura de los fonemas del inglés de esta manera:
21
XV/l/, C.S.I.C., Madrid, 1949, pág. 184, pondera el trabajo de. Garcés.
40.· En la edición de la Gramática, subsiguiente a la publica¡;:ión de la de Noboa (Madrid, 1839), Salvá detecta en el estilo de aquél usos a los que el propio autor·.no.alude o que, caso más grave, proscribe en
su tratado. En realidad esta es una exigencia de sistematl7ación coherente por parte de Salvá.
41.· lbidem,
Popper en
l. Lakatos
y A. Musgrave, eds.: Crílica y Co11ocimiemo, Grijalbo, Barcelona, 1975, pág. 152.
pág.
41.
42.·
43.- Góme1 Asencio, ob. cit. págs, 352, 355 y 356.
44.- Bello, ·cramálica, ed. cit. pág. 22. Robins ve como recurrente en la historia de la lingüística el tema de
datos versus teorla que aqul he planteado, Hislori<Jf(raphia LiiiRu_islicu, 1, 1974, págs. 11-26.
45.· Sólo un ejemplo: la relación del articulo determinado con los pronombre personales y demostrativos
de tercer grado, problema que en nuestro discurso académi~o ha sido analizado con algo de pormenor,
lo esboza ya claramente Salvá, pág. 135 de la 6. • ed. que manejo.
46.- l. Lakatos y A. Musgrave, eds., ob. cit. pág. 464.
T. S. Kuhn,
La eslruclura de lus revolucio11es ciemijicas, F.C. E., México, 1975, pág. 93.
47.- Salvá,
48.6. • ed.,
pág. 1
49.- de
Carola
Reig
marzo
de Salvá,
1831. ob. cit. pág. 112, es el borrador de una carta enviada a Joaqu!n de Villanueva en 22
50.- Salvá, 6. • ed., pág. XXIX, y también dice: "nos mueve.a risa Garcés con su empeilo de resucitar en el
tratado
delXX.
Fu11dame111o del viil'" y ele¡.:a11ciu de la le11¡:11u m.Hellu11 el giro rancio de fines del siglo XVI", ibidem,
pág.
51.- Kuhn, ob. cit., pág. 214, W. K. Percival en La11¡.:uu~:e, 52, 1976 discL:Jte la aplicación del esquema de los
paradigmas
cientfflcos
a la historia lingüística: "The applicability of Khun's paradigms to the history
of
linguistics",
págs. 285-294.
52.· Kuhn, Ob. Cit. pág. 224.
Richard BARRUTIA
University of California. lrvine
Hacia una máxima precisión
de la fonología visual
Mucho se ha hablado en los últimos años de la lingüística
estructural, pero al parecer, según lo publicado en este campo,
se han realizado pocas investigaciones que verifiquen empíricamente lo postulado. Las estructuras propuestas como ejemplo.
muchas veces no llevan a cabo una sistemiz.ación definida estrutural. Cito la estructura del sistema fonológico del inglés de
Hall, 1968, en el cual se ve que el autor ha combinado la /f/ y la
/v/como bilabiales con la /p/ y la /b/. Esto es el resultado de la
que la misma estructura que sugiere Hall dicta cierta imprecisión en cuanto a los puntos de articulación y otros rasgos distintivos. La estructura de Hall por estas mismas razones lleva al
autor a incluir la /0/ y /a/ como si fueran ápicoalveolares, y tiene
también las imperfecciones de colocar las nasales en una línea
debajo de la estructura principal, que tampoco cuadra con la
realidad de la nasalización. Las líquidas /1/ y tri también sufren
de la distorsión del punto de articulación tanto como de la manera de articulación.
Parece ser mucho más factible reorganizar la estructura para reflejar una realidad lingüística en vez de forzar ciertas combinaciones inaceptables sólo por querer ajustarse a una estructura teórica. El dibujo final es una reconstrucción completa para
indicar exactamente todos los puntos de articulación. maneras
y sonorización. Además, se ha agregado el cuadrángulo vocálico para también indicar las posiciones de la lengua en la cavidad oral. Así, el esquema total incluye todos los fonemas del inglés.
20
Este trabajo es el resultado de la necesidad de dar una idea
más precisa de las estructuras descritas por Robert A. Hall en
los capítulos "Vowel Patterns" y "Consonat Patterns" de su texto Introductory Linguistics, 1968. En la pág. 96. Hall presenta la estructura de los fonemas del inglés de esta manera:
21
~
de la lengua por sólo la extrañeza
ESTUDIOS DE LEXICOLOGÍA,
NORMA LINGÜÍSTICA,
HISTORIA Y LITERATURA
EN HOMENAJE A LUIS FERNANDO LARA
VOLUMEN 1
MARÍA EuGENIA VÁZQUEZ LAsLoP
KLAUS ZIMMERMANN
FRANCISCO SEGOVIA
editores
CENTRO DE ESTUDIOS LINGÜÍSTICOS Y LITERARIOS
EL COLEGIO DE MÉXICO
~
8
HOMENAJE A LUIS FERNANDO LARA
9
ÍNDICE
Nombrar no es sólo cosa de nombres
Abecedario y alfabeto o erre con erre ... ¿cigarrrro?
EvERARDO MENDOZA GuERRERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
163
Los estudios lexicográficos de las lenguas indígenas
FRANCISCO SEGOVIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
417
El sufijo -lli- en quechua: una solución lexicográfica
del noroeste de México
ZARINA EsTRADA FERNÁNDEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
173
427
Lexicografía computacional en las búsquedas onomasiológicas
Diccionario grande de la lengua de Michoacán. Prácticas
lexicográficas a fines del siglo
Juuo CALVO PÉREZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
con lenguaje natural
XVI
CRISTINA MoNZÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
193
GERARDO SIERRA MARTÍNEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
445
La neología y los neologismos: reflexiones teóricas
El afrancesamiento del pozole a poussole en la Alta California
215
GIORGIO PERISSINOTTO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Las relaciones entre significados y su tratamiento
y cuestiones aplicadas
M. TERESA CABRÉ. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
en los diccionarios bilingües
465
Comportamiento terminológico en la documentación
LAURA RoMERO RANGEL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
223
Vida, evolución, muerte y supervivencia de los términos
de los tecnicismos de la lengua española usada en México
GILBERTO ANGUIANO PEÑA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
MARÍA Pozzi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
249
489
El lexicógrafo y el diccionario
DoRA PELLICER. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
LEXICOLOGÍA Y LEXICOGRAFÍA
503
La definición dasemática modo-aspectual
JosÉ-ÁLVARO PoRTO DAPENA . . . . . . . . . . . . . . . . . .
VOLUMEN 2
. 285
Los verbos de frecuencia alta y el diccionario de aprendizaje
PAzBATTANER. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
313
FRANCISCO
Defectividad verbal y discurso especializado
MERCE LO RENTE CASAFONT. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
527
351
A vueltas con el policentrismo de la lengua española
371
Un acercamiento a la estructura del mundo narrativo
y sus implicaciones polí~icas
ÁNGEL LÓPEZ GARCÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
del léxico básico del español de México
JuAN LóPEZ CHÁVEZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
CARRISCONDO ESQUIVEL . . . . . . . . . . . . . . .
NORMA LINGÜÍSTICA E HISTORIA
Gitanos y judíos en la Real Academia
EsTHER PoRGAS BERDET. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
M.
333
La triste realidad del diccionario de uso
FRANCisco M. CARRiscoNDo EsQUIVEL . . . . . . . . . . . . . . .
El lingüista
Norma o tradiciones gráficas en el castellano del siglo
397
531
XVI
BEATRIZ ARIAS ÁLVAREZ. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
567
312
LEXICOLOGÍA Y LEXICOGRAFÍA
García Hernández, Benjamín (1980), Semántica estructural y lexemática del
verbo, Reus: Ediciones Avesta.
¡'
Gili Gaya, Samuel (1961), Curso superior de sintaxis española, Barcelona:
Biblograf
LOS VERBOS DE FRECUENCIA ALTA
Y EL DICCIONARIO DE APRENDIZAJE
Hamplová, Sylva (1970), Algunos problemas de la voz perifrástica pasiva y las
perífrasis factitivas en español, Praga: Insituto de Lenguas y Literatura
Paz Battaner
de la Academia Checoslovaca de Ciencias.
Grupo Infolex-IULA
Lyons, John (1971), Introducción en la lingüística teórica, Barcelona: Teide.
Universidad Pompeu Fabra
Porto Dapena, José-Álvaro (1987), El ver_bo y su conjugación, Madrid: Arco
Libros.
(2002), Manual de técnica lexicográfica, Madrid: Arco Libros.
no hay en el caso de los verbos, un fenómeno natural
- - - (2006), "La definición lexicográfica de tipo relacional", BRAELXXXVI:
333-362.
independiente de su signo [... ] Ha sido la comunidad his-
Tesniere, Lucien (1959), Éléments de syntaxe structurale, París: Klinckisieck.
modos en que se realiza, no el fenómeno en sí mismo.
panohablante la que concibe el proceso, sus actantes y los
Lurs FERNANDO LARA,
Vendler, Zeno (1957): "Verbs and times", The Philological Review 66: 143-
Teoría del diccionario monolingüe
160 (También en [1967], Linguistics and Philosophy, Cornell University Press: 97-121).
En los trabajos de preparación para abordar la redacción y el programa
informático de un diccionario de lengua española pensado para estudiantes extranjeros de esta lengua, que lleva en curso el grupo Infolex
en el Institut Universitari de Lingüística Aplicada de la Universitat
Pompeu Fabra 1, hemos tenido que abordar cómo se ofrecerá la información adecuada para los verbos que ocupan los rangos más altos en
todos los recuentos de frecuencia del español.
El que consulta estos verbos en los diccionarios se ve obligado a
rastrear por un artículo muy largo la posible explicación del caso objeto de consulta o la posible construcción de la expresión necesaria en ese
momento2 • Sabemos lo difícil que es encontrar en diccionarios tradicionales lo que buscamos; por ejemplo, sobre el verbo to get cuando se
Proyecto HUM2006-06982/FILO "Las categorías verbo y adverbio en el Diccionario de aprendizaje de español como lengua extranjera".
2 El análisis del verbo echar como verbo de apoyo en varios diccionarios del español se concluye con que "la multitud de acepciones va en detrimento de la claridad
de exposición de los datos." (Iglesia Martín 2001: 104).
1
!!